Una tarde de la semana pasada, así sin más me cayó la inspiración como un balde de agua fría. Viste, llega sin avisar y es como que a veces decís. ¿No podías haber llegado en otro momento? No, ahora, ya. Escribí y no te quejes. No sea cosa que se vaya a ir… Y yo me deje mojar por ella… obediente seguí su curso.
Y como pocas veces, casi inexistentes
(
Read more... )